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    La construcción de Barbie

    Barbie es una creación comercial de Ruth Handler (1916-2002), una empresaria y emprendedora contumaz que sobrevivió a las dificultades económicas de su familia de migrantes, a la incomprensión de sus socios y del mercado, escépticos ante una muñeca adulta, al cáncer que implicó extirparle un pecho o a una condena por delito fiscal.

    LA HISTORIA DE BARBIE

    1945. La norteamericana de padres polacos Ruth Handler, su esposo Elliot y un socio crean Mattel, una empresa que fabricaba marcos de plástico y después muebles para casas de muñecas y juguetes.
    Ruth observa a su hija Barbara (de ahí vendría el nombre Barbie) jugando a crear en papel muñecas adultas y su vestuario, para proyectarse en ellas. Propone a la empresa crear una muñeca adulta de plástico dirigida a un público de niñas, pero la idea es rechazada por ir contra la lógica comercial y el imaginario infantil.

    1952. Sale en Hamburgo el primer número del tabloide alemán Bild-Zeitung con una tira cómica para adultos que encargan a Reinhard Beuthien. Inventa a Lilli, que aparece consultando a una adivina «¿Podría ud. decirme el nombre y dirección de este rico y apuesto hombre?»

    A partir de este día (24 de junio de 1952), protagonizó una tira diaria hasta el 5 de junio de 1961.

    1955. Lilli se convierte en la muñeca Bild Lilli, con vestuario que seguía las tendencias de la moda adulta. No estaba dirigida al público infantil, para que jugasen las niñas. Se trataba más bien de un regalo para hombres, aceptado socialmente como broma de buen gusto: cosas del imaginario de la época.

    1964. Mattel, la empresa norteamericana de Ruth Handler, compra los derechos de la muñeca a la empresa alemana que la había estado comercializando y Ruth Handler materializa, veinte años después de tener la idea. su proyecto de producir una muñeca adulta dirigida al público infantil.
    Bild Lilli Doll se convirtió en Barbie.

    Barbie pasó de ser una jovencita descarada que buscaba un buen partido, a una muñeca que se exhibía como trofeo vestido a la moda en las vitrinas masculinas, hasta acabar siendo uno de los principales iconos del imaginario del siglo XX.
    La película (2003) juega a deconstruir todo esto, convirtiéndola en ambigua portavoz de un feminismo contracultural y postmoderno..