la represión

«La doctrina de la represión es ahora el pilar fundamental sobre el que descansa el edificio del psicoanálisis, su pieza más esencial. Sin embargo, no es más que la expresión teórica de una experiencia que puede repetirse a voluntad toda vez que se emprenda el análisis de un neurótico sin auxilio de la hipnosis. Es que entonces se llega a palpar una resistencia que se opone al trabajo analítico y pretexta una falta de memoria para hacerlo fracasar. El empleo de la hipnosis ocultaba, por fuerza, esa resistencia; de ahí que la historia del psicoanálisis propiamente dicho sólo empiece con la innovación técnica de la renuncia a la hipnosis«

Sigmund Freud

HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO

  • Freud fue desechando la hipnosis inicial (aprendida de Breuer y Charcot) por varias razones, dejando de lado que el mismo Feud fuese un hipnotizador regular: no todas sus pacientes eran susceptibles de ser hipnotizadas y además el efecto conseguido (neutralizar el síntoma) era pasajero. El síntoma reaparecía al cabo de un tiempo.
  • El siguiente método fue el catártico: la evocación de hechos traumáticos hasta intentar llegar al originario..
  • Y fue ahí donde Freud descubrió que las pacientes oponían una resistencia a recordar. Se activaba un mecanismo de defensa, que protegía el recuerdo traumático: la represión.

FASES DE FORMACIÓN

  1. El trauma debió de suponer una sobrecarga tal al aparato psíquico, que se hizo intolerable y fue reprimido.
  2. Produjo un displacer que impidió la descarga pulsional.
  3. La satisfacción pulsional denegada o reprimida generará después un síntoma sustitutivo.

RESISTENCIA Y REPRESIÓN

La resistencia que aparece en las sesiones a partir de un momento (manifestada en rechazo a continuar, olvidos, pereza y todo tipo de pegas o excusas) se basa en el mismo mecanismo que ocultó la vivencia traumática original.
El aparato psíquico mantiene viva la censura que entonces enterró el trauma y ahora impide recuperarlo. Y eso da idea de la fuerza de la represión: lo vivido hace años se resiste a ser visitado.
La represión obligó a olvidar al Consciente, derivándolo al Inconsciente, y ahora la resistencia mantiene el olvido.

CAUSAS

La represión se produce

  • por una incapacidad orgánica de procesar una sexualidad prematura,
  • por un exceso de carga sexual imposible de tramitar o
  • por una prohibición moral que hace intolerable la vivencia.

TIPOS

  • Represión originaria, fundante o primitiva. Es la que se da en primer lugar, cronológicamente. Es la que establece el mecanismo de represión que después se activa cuando se vive un trauma excesivo. Es inaccesible de todo punto y tiene por tanto un carácter mítico, aunque otro lógico: no podría darse una represión o desalojo de la conciencia si el aparato psíquico no dispusiese de un mecanismo que lo hiciese posible.
  • Represión secundaria. La represión propiamente dicha. La que entierra un trauma en el olvido el Inconsciente, usando el mecanismo de la represión originaria. La represión secundaria actúa apoyada en la fuerza originaria, que desde el Inconsciente funciona como un imán que atrae las vivencias intolerables que puedan ir apareciendo en la vida, relacionadas con la represión originaria.
  • Retorno de lo reprimido. El impacto del trauma es superior a la fuerza de la represión. La represión fracasa: no puede tapar del todo la herida y esta encuentra algún punto de fuga. El trauma reprimido reaparece en forma de síntoma. Los síntomas (físicos, mentales o de cualquier tipo: fobias, dolores, obsesiones, alucinaciones…) son en realidad una sustitución de lo reprimido.
Explicación gráfica elemental de formación del Inconsciente según las primeras teorías de Freud: una experiencia traumática es reprimida y enterrada en el Inconsciente hasta que retorna en forma de síntoma

OTROS MECANISMOS DE DEFENSA

La represión es un mecanismo de defensa contra lo displacentero. Es el más importante pero no el único. El psicoanálisis identifica y distingue otros mecanismos de defensa. Algunos son:

  • Sublimación. Caso del artista, deportista o persona que descarga conflictos en algún tipo de actividad.
  • Proyección. Es lo que el Evangelio resume como «ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio». Muy común.
  • Regresión. Adoptar actitudes o conductas del pasado que nos sirven como protección familiar.
  • Racionalización. Aplicar la lógica para proteger la vulnerabilidad emocional.
  • Desplazamiento. Hacemos pagar a una persona lo que realmente nos causa otra persona. Muy común.
  • Negación. La táctica del avestruz.

WEBGRAFÍA
El Origen de la Represión y su Impacto en la Estructuración del
Aparato Psíquico
(13 páginas)

Crédito: Imagen de Faried Omarah