334 palabras, 2 minutos de tiempo de lectura.
Inconscientes
Guión y dirección: Joaquín Oristrell
Intépretes: Leonor Watling, Luis Tosar, Juanjo Puigcorbé
Año: 2004
Duración: 85′
Ficha en IMDb
Hay muy pocas películas que cuenten la vida y milagros del movimiento psicoanalítico a pesar de los muchos personajes y episodios que ha protagonizado, al menos durante sus primeros cincuenta o sesenta años de vida. Una gran cantidad de brillantes psicoanalistas, prolíficos autores, han casi desaparecido del debate intelectual. Han sido sobrepasados por el tsunami del postmodernismo y del feminismo, que presenta al psicoanálisis como un producto decimonónico y caduco. La dictadura de la industria de la cultura ha hecho el resto: libros de autoayuda, divulgación neurocientífica y píldoras de coaching en redes sociales.
De la debacle se salva Freud. Todo un fenómeno sociológico: la figura del fundador del psicoanálisis sigue despertando el interés del público más lego e inspira comics, documentales y películas. Freud se ha salvado de la quema, aunque engullido y transformado por la industria en una leyenda que campa por los cielos de Moriarty o Drácula: un super héroe Marvel del mundo académico que amenaza la moral de la sociedad con su evangelio pansexualista.
Inconscientes es un pastiche que juega a mezclar el aroma burgués de la Barcelona modernista de principios del XX con las teorías vienesas del doctor Freud. Comedia con elementos de thriller y culebrón, cuenta la misteriosa desaparición de un médico desequilibrado seguidor de Freud y heredero de un próspero negocio sanitario que provoca la investigación policial de su esposa y su cuñado, convertidos en temerarios sabuesos. Van tras la pista que descubren en un libro a punto de ser quemado donde el desaparecido ha recogido los casos de cuatro pacientes que responden a cuatro tipos de neurosis.
Aparecen y desaparecen malos malísimos de los bajos fondos y un doctor estrambótico de la alta burguesía a punto de jubilarse. Hasta que finalmente aparece el mismísimo doctor Freud como un mesías para dar una conferencia en alemán. No hay límites para la imaginación más delirante. Caricatura y parodia.
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